Again and Again
He vuelto.
Me han cambiado de Instituto después de joderme un proyecto en el que llevaba trabajando más de cuatro años (ser un funcionario público es lo que tiene: pueden darte por culo a placer y sin justificación alguna). Ahora estoy en Sanlúcar de Barrameda, donde todo es diferente, donde incluso parece percibirse una capa distinta de realidad.
Sí, no lo niego: me doy cuenta de que los que me rodean me miran raro, como si estuvieran observando a un marine que acaba de volver de Irak. Hago preguntas que aquí consideran fuera de lugar ("¿los alumnos te insultan?" "¿Cada cuántos partes puedo expulsar a un alumno?" "¿Se puede aparcar el coche sin que te lo cosan a pedradas?"), y me temo que he perdido algo de integridad mental por el camino.
Acabo de salir de mi primera clase aquí. Se supone que era el peor curso del instituto. Já. Y otra vez Já. Unos tíos encantadores, eso es lo que son. Cómo cambia la percepción de las cosas según la óptica desde la que las mires.
Como anécdota jugosa: me han encasquetado la asignatura de marras, ya saben, la famosa educación para la ciudadanía. Todavía no le he echado un vistazo al libro, ni al programa.
Seguiremos informando.