La estructura del Caos
Una de las muchas definiciones del término "Lenguaje" es aquella de "Conjunto de sonidos y palabras con que se expresa el pensamiento. Toda forma de comunicar el pensamiento" Es una acepción arriesgada, qué duda cabe, pero tan válida como otra cualquiera. Si tuviéramos que discutir todos los enfoques que sobre la idea de la comunicación se han vertido a lo largo de los siglos, témome que saturaríamos el servidor que nos aloja.
Todo esto viene a colación por la idea de "representar el pensamiento". Cuando uno echa un vistazo al modo de escribir de los jóvenes actuales, aparte de echarse las manos a la cabeza, se pregunta cuál es la concepción del mundo de una tribu humana que se expresa con secuencias aisldas de difícil pronunciación o jeroglíficos gráficos que, en la mayoría de los casos, son más producto del inconformismo que de la lógica. Porque, aparte de las carencias puramente lingüíticas y/u ortográficas, la juventud actual ve el "lenguaje de móviles" como una manera de reafirmar su identidad, una suerte de código secreto que les aleja de los carcas adultos y les permite codificar sus mensajes de modo que nadie más que ellos pueda entenderlos.
Já, que me meo toa.
El "lenguaje de móviles", más allá de una moda, tiene de código secreto lo que yo de supermodelo, es decir, nada. Lo único que nos indica es que, seguramente por nuestra culpa o nuestra dejadez, tenemos una generación de niños perdidos a los que nadie ha explicado nunca que un lenguaje estructurado es fruto de una mente estructurada, que la comunicación es un reflejo del alma y que hiere más la palabra que la espada, algo que sabemos muy bien los adultos.
Es una pena que mentes tan brillantes como las de nuestros jóvenes anden sin rumbo de ese modo. Y mucho me temo que si nosotros, los adultos, no aportamos TODOS nuestro granito de arena, éstas se perderán en el tiempo...
...como lágrimas en la lluvia.